La etapa pre esquemática de 4 a 7 años (según Viktor Lowenfeld) Esta etapa se caracteriza, porque el niño crea conscientemente formas que tienen relación con el mundo que lo rodea.
A los 4 años el niño hace formas reconocibles.
A los 5 se pueden observar personas, casas, arboles.
A los 6 años las figuras evolucionan hasta constituir dibujos
claramente distinguibles y con un tema. Trazará un dibujo bastante
elaborado de la figura humana.
A los 7 forma el esquema de la
figura humana y su ambiente, esto es el concepto que el niño ha formado a
través de mucha experimentación y dibuja con gran cantidad de detalles.
La figura humana se dibuja con un círculo por cabeza y dos líneas
verticales como piernas “renacuajo” o “cabezón” luego adicionará los
brazos a ambos lados de las piernas, más tarde la agregara un círculo
entre ambas piernas a modo de vientre. En esta etapa no hay mucha
relación entre los colores de los objetos y los objetos representados,
un hombre puede ser de color rojo, azul o amarillo. Usara sus colores
favoritos. Los objetos se ubican alrededor de su imagen, ya que es
una etapa de egocentrismo y concibe el espacio como aquello que lo
rodea. En esta etapa el niño se entusiasma representando aquellas cosas que tienen significado para él. Materiales artísticos apropiados para esta etapa:
Un excelente material para trabajar con los niños a esta edad es la
tempera espesa aplicada con pincel sobre hojas grandes o cartones.
Una mesa baja es la mejor superficie para que los niños pinten, también
el suelo, o bien fijar los papeles sobre caballetes o sobre la pared.
Los colores tipo pastel son materiales excelentes, también los lápices
de colores para dibujar detalles, tizas, fibras, papeles de colores.
La arcilla o masas son excelentes materiales para lograr la tridimensión.
Es un tema complicado para los padres aplicar limites, normas a los niños desde temprana edad, los padres se encuentran en un conflicto porque no saben como actuar porque tienen el temor de fallar como padres. Hay diferentes tipos de padres tenemos a los permisivos, autoritarios y los democrático, a continuación dejó un enlace donde puden identificarse el tipo de padres que son. http://gloria.tv/media/1UJ9ELabaUR Aunque todavía son muy pequeñitos, los niños de 12 a 24 meses ya
tienen la capacidad suficiente para entender el «no». El problema es
que se trata de una palabra que escuchan con tanta frecuencia, que hay
que dejarles claro cuándo la decimos en serio.
Estrategias para que entienda lo que significa NO
Cada vez que el niño quiera alcanzar, morde o jugar con un objeto inapropiado, hay que decirle que no sin alterarnos, muy despacio y mirándole a los ojos, (incluso habrá que agacharse para ponerse a su nivel).
Además, hay que usar frases muy sencillas del tipo «no, las llaves a la boca, no», y acompañarlas de gestos que puedan entender (en este caso, retirárselas con un movimiento suave).
Esta fórmula, a primera vista muy sencilla, es suficiente. Pero habrá que repetirla las veces que sea necesario. Porque, después de todo, lo que estamos haciendo es educarle. Y eso requiere observarle continua y constantemente.
Poner límites es fundamental
Conseguir que obedezcan al «no» debería ser una de las prioridades de los padres cuando sus hijos llegan al año.
Y es que los límites son imprescindibles para que el niño se sienta seguro y tranquilo. Con ellos sabrá qué puede hacer y qué no.
Y no solo eso, las normas le hacen estar seguro y ganar autonomía poco a poco.
Todos debemos tener los mismos criterios educativos
Una de las tareas más difíciles es mantener los mismos criterios. O,
dicho de otro modo, que todos los que cuidamos al niño digamos «no» a
las mismas cosas.
Es fundamental ponerse de acuerdo para que los niños puedan asimilar límites (no coger, morder, tocar determinadas cosas), las rutinas (la hora de las comidas, el baño, la cama) y las normas (no salir a la
calle sin abrigo, ver la tele solo media hora, pintar únicamente en
folios).
De lo contrario, el niño se sentirá desorientado y... ¡enfadado!
Igual de importante es no contradecirse uno mismo. Mantener sus rutinas es fundamental para que empiece a asimilar las normas. Y aunque al principio cueste, poco a poco veremos que el trabajo ha merecido la pena.
Mejor un premio que un castigo
La idea es felicitarle cuando cumple las normas. Eso no significa que no haya que corregirle.
Debemos hacerlo de forma calmada pero firme, sin dudar. Así,
si Juan coge el muñeco preferido de su hermano y lo tira al suelo una y
otra vez, a la tercera vez se lo quitaremos de las manos y le
explicaremos de nuevo que eso no se hace.
Es la primera vez que hago un blog, ha sido toda una aventura pero lo he logrado. El nombre del blog es especial porque en Nicaragua, "Chavalito" se denomina a los niños de cariño, asi que considero que éste espacio estará dedicado a dar a conocer todos los temas relacionados con la Educación Infantil. Todo el tiempo que tenga disponble trabajaré para actualizar el blog y compartir artículos, informaciones, proyectos y trabajos relacionados con la Educación Infantil.
Así que sean todos y todas bienvenidos a mi nuevo espacio "Chavalitolandia"